¿Alguna vez has escuchado en las películas de náufragos cuando dicen “agua, agua por doquier, pero ninguna sola gota para tomar”? 


Los humanos desafortunadamente al encontrarnos en una situación de esta magnitud moriríamos de no encontrar otra fuente de agua ya que el contenido de sal que se encuentra en el agua de mar nos proporcionaría una horrible muerte al consumirla.

Aun así, ¿sabías que los gatos al encontrarse en la misma situación podrían sobrevivir?

Los ancestros de los gatos evolucionaron en el desierto y, desde entonces, no son muy amantes de mojarse (aunque les encanta mirar el agua). Por ese origen es que los gatos tienen riñones extremadamente eficaces: pueden obtener toda el agua que sus cuerpos necesitan de los pequeños animales que cazan, sin tocar una gota de agua pura. Pero, además, pueden hidratarse con agua salada sin recibir daño alguno (a diferencia de la mayoría de los mamíferos terrestres).

Todos los animales obtienen algo de su dosis diaria de agua a partir de los alimentos. Un gato al encontrarse en una situación donde no pueda encontrar el agua adecuada o los alimentos necesarios, sus riñones son capaces de funcionar a tal grado que el gato puede hidratarse del agua de mar.

Los riñones son capaces de filtrar la sal y de permitir que el agua potable hidrate al felino tanto tiempo como sea necesario. Los riñones de los gatos han evolucionado a tal grado que en caso de encontrarse ante una situación como el encontrarse en medio del mar, ellos podrían sobrevivir más fácilmente que los mismos humanos.





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