Cada uno de los cinco sentidos del ser humano tiene un fantasma. Con esto nos referimos a lo que uno escucha, prueba, siente, huele o desde luego ve, sin que realmente exista.
A este síndrome se le conoce como “miembro o dolor fantasma” y son reportados cada vez con más frecuencia por personas que han perdido una parte del cuerpo.
El más común de estos casos es por amputación, cuando pasa algo así, investigadores afirman que el amputado sigue sintiendo la parte faltante, antes de recordar que ya no la tiene.
Otro caso sería el del “ojo fantasma”, la psicóloga Laura Hope-Stone, de la Universidad de Liverpool, realizó una encuesta a 179 pacientes que habían perdido el ojo, no es la mejor manera de descubrir como funciona éste padecimiento, sin embargo, nos da un acercamiento de lo que sucede cuando el ojo deja de existir pero sigue mandando señales al cerebro.
Algunos casos de la encuesta fueron: Una mujer de 82 años que veía una figura caminando a su lado, un hombre de 78 años que tenía imágenes de personas moviéndose, otra mujer que en la oscuridad podía ver gente, entre otras.
Se desconoce la causa exacta del síndrome del miembro fantasma. Se presume que las sensaciones se deben al intento del cerebro por reorganizar la información sensorial que sigue a la amputación. Esencialmente, el cerebro debe "renovar los cables por sí mismo" para ajustarse a los cambios en el cuerpo.
Los síntomas ocurren en las personas a las que se les ha amputado un miembro y a las que nacieron sin un miembro. Los síntomas se perciben en un miembro que no existe, e incluyen los síntomas siguientes:
- Dolor.
- Sensación de que el miembro aún está unido y funcionando normalmente.
- Entumecimiento del miembro amputado
- Hormigueo
- Sensación de deformidad
- Sensación de frío y calor.
Afortunadamente, la mayoría de los casos de dolor fantasma después de una amputación son breves y poco frecuentes. Para los pacientes que padecen dolor persistente, el tratamiento puede ser desafiante. consumir medicamentos para el dolor.