La primera de estas granjas tendrá un planteamiento de interior y será capaz de producir hasta 30.000 cabezas de lechuga por día, un dato impresionante que nos da una idea de lo ambicioso que resulta el proyecto, cuyo coste de financiación ha sido de 2.000 millones de yenes, unos 16,5 millones de dólares.
Su construcción es todo un reto que puede dar mucho de sí, ya que como anticipamos está totalmente automatizada y los únicos pasos que requieren confirmación visual humana son la siembra y la germinación, así como su recogida posterior.
A pesar de que la inversión es muy grande es una apuesta muy rentable, ya que permite reducir los costes de mano de obra al cincuenta por ciento gracias a la automatización y la maximización del espacio de crecimiento, lo que podría ayudar a recuperar la inversión en un corto espacio de tiempo.
Todo esto es importante, sobre todo si tenemos en cuenta las limitaciones de espacio y terreno que sufre Japón, un país masificado donde la tierra no es precisamente un bien abundante.
A pesar de que la inversión es muy grande es una apuesta muy rentable, ya que permite reducir los costes de mano de obra al cincuenta por ciento gracias a la automatización y la maximización del espacio de crecimiento, lo que podría ayudar a recuperar la inversión en un corto espacio de tiempo.
Todo esto es importante, sobre todo si tenemos en cuenta las limitaciones de espacio y terreno que sufre Japón, un país masificado donde la tierra no es precisamente un bien abundante.