Bueno la respuesta científica es que tiene que ver con la forma en que nuestros cerebros ‘escriben’ los sueños en nuestra memoria a largo plazo – básicamente no lo hacen.
Las memorias son formadas en el hipocampo y guardadas en el área llamada neocórtex, que se encuentra en la capa exterior de nuestro cerebro. Durante éste proceso, las células nerviosas en ambas áreas cerebrales están transmitiendo señales en un ritmo fijo. (¿Por qué soñamos?)
Sin embargo, los investigadores, del Instituto Tecnológico de California, descubrieron que al dormir éste ritmo cambia por tomografías cerebrales en personas que dormían.
Las imágenes cerebrales fueron capturadas mientras los participantes atravesaban la etapa de sueño MOR (movimiento ocular rápido), que es cuando suceden los sueños, los científicos también registraron la actividad del hipocampo y neocórtex. (Conoce las causas del sonambulismo)
Fue así que los investigadores, liderados por Casimir Wierzynski, descubrieron que durante ésta fase el ritmo de las señales es interrumpido. Es por esto que no somos capaces de recordar nuestros sueños al siguiente día.
La única forma de recordarlos es si despertamos durante la fase del sueño MOR, porque de ésta forma las memorias aún están vívidas. Además la fase MOR también es la fase en la que los sueños lúcidos son posibles.