A pesar de que a primera vista no parece una buena idea, y si lo pensamos y analizamos detenidamente lo parece todavía menos, alguien decidió que es el momento propicio para hacer una remake de Memento, el clásico de culto del año 2000 que catapultó a la fama a Christopher Nolan.
La responsable de Ambi Pictures, Monika Bacardi, lanzó un comunicado:
“Memento es una obra maestra que obliga al público a preguntarse cosas no sólo durante toda la película, sino también por mucho tiempo después, lo que es una prueba de su audaz enfoque. Nosotros queremos mantenernos fieles a la visión de Christopher Nolan y entregar una película memorable que sea tan osada, icónica y digna de premios como la original”
Realmente es difícil de apreciar cuál es la necesidad de hacer una remake de Memento.
La película tiene sólo 15 años y no es que haya algo en su trama o su contenido que haya quedado anticuado o desactualizado (salvo tal vez las polaroid).
Más o menos todo el mundo vio la película original (es ampliamente considerada una de las mejores de los 2000 a esta parte) y, en caso de que no, cualquiera puede hacerlo y siempre es preferible esto que ver una remake que, bajo ninguna circunstancia, va a igualar a la original en impacto y novedad (ni va a ser igual de icónica). Si fuera una secuela, al menos tendríamos una nueva historia.
Además, Memento tiene uno de sus grandes atractivos en su curiosa (y confusa) estructura narrativa, que cuenta la historia de atrás hacia adelante, pero esto es más bien un truco de una sola vez. Hacer lo mismo en la remake cuando todos ya lo sabemos, es como contar un chiste del que todos ya saben el remate.
De todas maneras, la remake de Memento llegará y no hay nada que podamos hacer al respecto, salvo olvidarla inmediatamente.
