Algunas de estas costumbres pueden resultarnos barbáricas, e incluso te costará creer que en pleno siglo XXI aún se mantengan este tipo de prácticas, sin embargo así es, todavía hoy en algunas recónditas partes del mundo se realizan estos rituales religiosos que generan gran controversia.
ADVERTENCIA: Algunas de las imágenes y contenidos que encontrarás a continuación podrían herir tu sensibilidad.
Canibalismo
Los Aghoris, en el norte de la India, practican una rama del hinduismo muy particular, ya que entre sus costumbres está el canibalismo.
Eso si, no matan a las personas con el objetivo de alimentarse de ellas, sino que recogen cadáveres del río Ganges, consumen su carne y luego beben desde el cráneo ya vacío.
Usar collares de metal para alargar el cuello
Seguramente hayas visto algún documental donde aparecen mujeres africanas con una serie de collares metálicos, que colocan con el objetivo de alargar su cuello, siendo malo para su salud además de doloroso. Estas mujeres se denominan Padaung, que significa "mujeres cuello de jirafa".
Estos collares, que en realidad son espirales metálicos, se envuelven alrededor del cuello de la mujer y, gracias a lo pesados que son, hacen presión en la zona. El cuello largo, se transforma en un atractivo para la mujer, que así podrá conseguir un marido.
Crucifixión en Filipinas
Durante el Viernes Santo, en Filipinas se realiza el tradicional Vía Crucis Católico, pero en vez de que uno o varios hombres carguen la cruz, estos son crucificados con clavos, tal como le ocurrió a Jesús.
Hombre y mujeres voluntarios, se dejan crucificar en un proceso tan sangriento como doloroso, como forma de demostrar que comparten y agradecen el dolor de Cristo.
Dejar a los ancianos en el frío para que mueran
Una costumbre de los esquimales en la que, cuando una persona de edad está cerca de fallecer, se la lleva a un iceberg, sin abrigo ni comida, para dejarlo librado a su suerte.
Finalmente, el frío o el hambre, terminan por matar al anciano, que seguramente lo pase muy mal en los últimos días de su vida.
Esta costumbre viene de la creencia de que, al morir, se llega a un mundo mejor y, si una persona de edad se convierte en una carga para su familia, no llegará al Paraíso.
Circuncisión femenina
En grupos islámicos, se práctica un ritual horroroso a las niñas. Sin ninguna anestesia, se cercena el clítoris, y luego se cose, dejando el espacio justo para que pase la sangre menstrual y la orina.
Después de esta cirugía brutal, se amarran las piernas de las niñas por dos semanas para que las heridas cierren. Una vez que la ya adolescente están en edad de casarse, se abre la costura para permitir que su marido las penetre.
Además de dejar a las niñas desfiguradas, muchas mueren durante la intervención. Esta práctica es ilegal en varios países, pero eso no quita que se siga realizando.