No importa cuándo ni en qué edad de tu vida estás. El miedo llega sin pedir permiso porque es una emoción innata, incluso es necesaria para nuestra supervivencia.
Produce una sensación de angustia que puede condicionarnos. Se dice que el miedo paraliza, altera, pero también puede protegerte e impulsarte a más. El doctor en psicología Karl Albrecht argumenta que “probablemente el miedo al miedo, causa más problemas en nuestras vidas que el miedo en sí mismo”.
Según este experto, todos los seres humanos compartimos 5 miedos básicos, de los que nacen el resto de los temores. Verificá su lista.
- 1. Miedo a la muerte. Es una consecuencia directa del instinto de supervivencia. El miedo aparece cuando nos encontramos en una situación que pone en peligro nuestra vida. De este temor surgen otros, como el miedo a las alturas, a volar, o a la oscuridad y el dolor.
- 2. Perder autonomía. Se trata del temor a ser inmovilizados, paralizados, encarcelados o controlados por circunstancias que están fuera de nuestro alcance. Está asociado a la claustrofobia o a la necesidad de tener un “espacio personal” (varía de persona a persona).
- 3. Soledad. Se relaciona al abandono, al rechazo o al desprecio. Ante este miedo surgen reacciones como envidia y celos, que suelen aparecer ante el temor que alguien nos abandone por otra persona o porque consideren a otro mejor que a una. ¿Cómo perderlo? Si descubrís que la soledad es una aliada por eso estar a solas debe ser un momento para pensar qué queremos y quién somos. Además no es lo mismo estar sola que sentirse sola.
- 4- Miedo a la mutilación. El temor a perder alguna parte del cuerpo. Este miedo se relaciona a tener límites en la movilidad, está relacionado con nuestra supervivencia.
- 5- Ego. Dañar a nuestro ego, pasar vergüenza, sentirnos humillados. De este miedo se desprenden otros, como pueden ser hablar en público (nos exponemos a cometer errores o al ridículo), hacer papelones, desilusionar a quienes nos escuchan.