Siete rocas gigantescas con figura irregular, destacan en lo alto de una de las mesetas que conforman el panorama de ese extenso territorio. La altura de los siete monolitos ronda entre los 30 y 42 metros cada uno, y su imponente formación aún al día de hoy se desconoce si tiene algún significado.
Sin embargo, la mayor referencia que se tiene respecto a estas imponentes rocas proviene de la etnia Mansi, también conocidos como Vogulos, quienes se caracterizan por ser gente de baja estatura, con pómulos altos, cabello y ojos negros, y ojos rasgados.
Aunque las enormes rocas son conocidas con diferentes nombres, tales como: Formaciones de roca Manpupuner, los polos de la República Komi, y formaciones rocosas de los siete hombres fuertes, este último se relaciona con el que se desprende de la lengua mansi, en la que Manpupuner significa: “Pequeña montaña de los ídolos”.
La leyenda que la etnia da a conocer al respecto, cuenta que seis gigantes Samoyedos (pueblo del Norte de Rusia) perseguían a los vogulos, y a punto de capturar a sus víctimas, de manera inesperada, un personaje al que identifican con el nombre de Yallingner, cuyo rostro era blanco muy resplandeciente, se apareció y los enfrentó; y después de pronunciar unas palabras, los seis gigantes y él fueron convertidos en piedra.
En cuanto a la hipótesis en la que algunos científicos coinciden, está el hecho de que estas formaciones se originan en el momento en que la montaña donde se localizan se estaba formando, hace aproximadamente 200 ó 300 millones de años, considerando que al día de hoy se sabe que las montañas Urales son las más antiguas formaciones del planeta; asimismo argumentan que estos monolitos son residuos de lo que el viento y la lluvia han corroído con el pasar de los años.