Las paradojas son aquellas frases, expresiones o situaciones que parecen contrarias a la lógica y que resultan imposibles de resolver. Relatarlas y ponerse a pensar en ellas puede llegar a provocarnos dolor de cabeza o, en cualquier caso, activar nuestras células grises. Hoy te presentamos diez de esas paradojas para devanarse los sesos.


La de Pinocho
Atención. ¿Qué pasaría si Pinocho, el muñeco-niño cuya nariz crecía al decir mentiras, afirma “mi nariz crece ahora”? Si la oración es mentira, la nariz de este muñeco crece. Sin embargo, si crece, Pinocho no habría dicho ninguna mentira con su afirmación. Esta paradoja es una evolución de la paradoja del mentiroso: “Esta oración es falsa”. ¿En qué quedamos? Filósofos y compañía llevan siglos dándole vueltas a la cabeza.

La de Dios
Esta paradoja plantea una interesante cuestión: “¿Podría un ser omnipotente crear una piedra tan pesada que ni siquiera él pudiera levantarla?”. Entonces, si fuera capaz de crearla, ya está limitando su propia capacidad de acción (es decir, que no puede levantar ciertas piedras). Por lo tanto, ¿es omnipotente? Menudo lío.

La de los gemelos
La paradoja de los gemelos explica que si uno de estos viaja al espacio exterior y regresa, será más joven que su hermano, que ha permanecido en la Tierra. ¿Por qué? Porque la medida del tiempo no es absoluta, y fuera de nuestro planeta es menor, como se puede ver en la película ‘Interstellar’. Relacionada con las ondas gravitacionales, un estudio intentó demostrar que los gemelos Luke y Leia tienen edades diferentes, debido a la diferencia de los planetas por los que han viajado.

La del ‘spoiler’
¿Te fastidia que te destripen las películas o series? Pues otra paradoja asegura que unas y otras se disfrutan más cuanto más se conoce de la historia. Es lo que algunos han llamado la paradoja del ‘spoiler’ y nos llega como conclusión de un estudio universitario. Para los investigadores, saber de qué va una película o un capítulo mejora la historia al simplificarla y hacer que nos llegue de forma más fácil. Que lo disfrutes.

La de la amistad
El sociólogo Scott L. Field dijo en 1991 que una persona tiene menos amigos que dichos amigos. Es decir, tu mejor amigo, por ejemplo, tiene más amigos que tú. Ahora bien, este mejor amigo tiene menos amigos que cualquiera de sus amigos. Irónico, ¿verdad? Esta paradoja se ha visto replicada en los contactos de Facebook y seguidores de Twitter. ¿Qué será lo próximo?

La del cumpleaños
Esta paradoja tiene que ver con la probabilidad. Según su teoría, en una habitación con 23 personas hay un 50 % de posibilidades de que dos de ellas cumplan años el mismo día. En cambio, si en la habitación hay 75 personas, la posibilidad aumenta ¡hasta un 99,9 %! Esto se debe a que el número de posibilidades aumenta por cada nueva persona que entra en la sala: hay más personas con las que poder encajar. Al final, terminará coincidiendo alguna.

La del abuelo
La también conocida como paradoja del viaje en el tiempo dice lo siguiente: viajas en el tiempo para asesinar a tu abuelo, antes de que conociera a tu abuela y, por tanto, tu madre o tu padre fueran concebidos. Entonces, si uno de ellos no fue concebido, tú tampoco lo fuiste. Por tanto, ¿podrías haber viajado al pasado para asesinar a tu abuelo? Responde, Marty McFly.

La del optimismo
James Stockdale fue prisionero en la guerra de Vietnam. Tras el conflicto, dijo que para sobrevivir a una situación como esa hay que renunciar al optimismo y cambiarlo por estoicismo puro y duro. ¿Es bueno renunciar a ser positivos en unas condiciones tan adversas? Aclaró que nunca había que perder la fe, pero a la vez había que enfrentarse a las brutales condiciones en las que uno se encuentra y nunca decirse, por ejemplo, “para Navidad estamos en casa”, porque llega la Navidad y no se está.

La de la tolerancia
El filósofo Karl Popper se preguntó por este problema en uno de sus libros: “La tolerancia ilimitada debe conducir a la desaparicioń de la tolerancia”. Así, ¿se puede ser tolerante por completo con los que son intolerantes? A darle al coco.

La de los franceses
Nos vamos a la consulta del médico. Esta supuesta paradoja choca con los consejos nutricionales de toda la vida. Al parecer, los franceses tienen menos riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares que los estadounidenses a pesar de que su dieta cuenta con más grasas saturadas. Han intentado explicar esta paradoja con las propiedades del vino tinto, el aceite de oliva o la calidad de, precisamente, las grasas que comen en el queso, ‘foie-gras’…



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