Una pila de basura está abriéndose paso a través de partes de Beirut, en Líbano, extendiéndose por cientos de metros y volviéndose una amenaza tanto para la salud como para el medio ambiente.

El ‘río de basura’ se ha estado acumulando desde julio del año pasado, cuando el tiradero de basura de la ciudad fue clausurado. Pero desde entonces, no se ha dado alternativa alguna y el problema no parece encontrar una solución pronta. El gobierno libanés no ha conseguido una aprobación de presupuesto desde el 2005 y el puesto de presidente no ha sido otorgado a alguien desde 2005.

Comenzó como un tiradero de basura no oficial a las afueras de un conjunto residencial en el suburbio de Jdeideh, pero conforme pasaron lo meses, la pila continuó creciendo y expandiéndose, ahora contiene más de 2 millones de toneladas de basura. Hasta el mes pasado, una firma británica planeaba ayudar para enviar algo de la basura a Rusia (donde sería manejada apropiadamente) pero no se completó el papeleo necesario a tiempo y el trato se rompió.


Aunque la formación de basura que más llama la atención es la que asemeja a un río, desafortunadamente, el problema en Beirut es aún mayor. Los locales no tiene otra opción que palear la basura a lo largo de los lados delas calles y junto a los ríos, en donde sus toxinas se pueden filtrarse a las vías acuáticas.
Además del obvio daño al medio ambiente, los residentes han comenzado a quemar los desechos – a pesar de que se les ha advertido de los gases que pueden liberar. Lo que ha aumentado la incidencias de infecciones respiratorias hasta en un 25% a comparación de años pasados.


Ahora, los ciudadanos de Beirut han comenzado a protestar en contra de ayuda del gobierno para limpiar las calles y algunas de las demostraciones se han tornado violentas. “Este solía ser un lugar hermoso, pero míralo ahora,” declaró un residente a CNN. “Ni siquiera se puede caminar.”

El gobierno también ha tenido problemas para brindar agua y electricidad seguras durante el año pasado, aunado a que la crisis de refugiados de Siria – su país vecino – ha puesto más tensión en el sistema. Un portavoz del Consejo para la Reconstrucción y el Desarrollo de Líbano declaró a Inhabit que actualmente no se cuenta con soluciones, pero estaban trabajando en la cuestión.

No es la única ciudad con problemas de desechos, en Shenzen, China se ha construido una planta que convierte los residuos en energía al quemar un tercio de su basura diaria – lo que no es una solución ideal para el ambiente, pero sin duda es mejor que nada.

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