En fin, cada una de las películas animadas de Disney encierran un mensaje lleno cosas hermosas y positivas, pero la verdad es que estas historias tienen raíces oscuras, violentas, no aptas para niños y que hasta podrían hacer llorar a un adulto.
No queremos romper la imagen que tienes sobre algunas de tus princesas favoritas pero estas son sus historias reales.
1. Elsa de Frozen
Desde los años 40, Disney viene realizando adaptaciones animadas de las historias del escritor y poeta danés Hans Christian Andersen. Durante años el proyecto de llevar la historia The Snow Queen a la gran pantalla estuvo en los planes del estudio. Sin embargo, muchas idas y venidas, cambios, retrasos y modificaciones impidieron culminar el trabajo.
Varias décadas más tarde el gigante de los dibujos animados decidió modificar la historia para dar paso a Frozen. El producto final sigue muchos de los puntos originales de la trama descrita en The Snow Queen, pero elimina algunos detalles escalofriantes –si nos permiten el juego de palabras– como, por ejemplo, el hecho de que la Reina de Nieve seduce a un pequeño niño y hace que este se olvide de su familia y amigos con besos y caricias. Es fácil ver por qué no incluir este detalle en la exitosa Frozen.
2. Mulan
La leyenda de Hua Mulan tiene más de 1500 años de antigüedad. En una de sus muchas versiones, Mulan es recompensada con muchas riquezas por su valentía en batalla, incluso habiéndose descubierto que era una mujer. Hua Mulan regresa a casa para darle las buena nuevas a su padre solo para descubrir que este falleció tiempo atrás. Luego de esto, la heroína recibe una orden por parte del Emperador que le obliga a convertirse en su concubina. Ella se niega y se suicida a causa del dolor causado por la muerte de su padre y la rabia por el mandato del Emperador.
3. Pocahontas
Esta historia, cuyas raíces se remontan a la antigua Norteamérica poblada por sus indios nativos, es quizás las fabula más auténticamente estadounidense contada por Disney. El problema es que la historia original no es tan atractiva como la pinta la película.
Comencemos por la diferencia de edad: mientras que el capitán John Smith era, en efecto, un hombre adulto y atractivo de unos 27 años, la verdadera Pocahontas tenía solo diez años. Todo mal desde el comienzo. Pero no solo era una niña, sino que los registros históricos afirman que los niños de su tribu no acostumbraban a usar ninguna prenda de ropa, así que, la pareja no solo tenia una abominable diferencia de edad sino que esa diferencia era físicamente evidente a leguas de distancia.
Cuando Smith regresa a Inglaterra producto de sus heridas, a Pocahontas le llega la noticia de que el capitán ha fallecido en el viaje, pero luego descubre la falsedad de la noticia y menciona que ella lo quería como un padre ya que su padre sanguíneo lo habría recibido en la tribu como a un hijo. Es decir, en la historia original nunca estuvieron relacionados sentimentalmente.
4. La Cenicienta
Otra de las fuentes de la literatura universal cuyas aguas son muy apreciadas por Disney son las obras de los hermanos Grimm. Este dúo alemán es el responsable del cuento Aschenputtel, o como lo conocemos en español: La Cenicienta.
Resulta que la historia original también es un poco más violenta de la que nos entregó el equipo de Walt. El padre de nuestra heroína enviuda y se casa con otra mujer que tiene dos hijas. Cinderella decide sembrar un árbol en la tumba de su madre, y es este quien le brinda poderes mágicos y no una hada madrina.
Aquí viene lo sangriento: Cuando el príncipe comenzó la búsqueda de su amada por medio de la zapatilla de cristal, las hermanas de la Cenicienta cortaron pedazos de sus pies para poder calzar el zapato. Finalmente, cuando el príncipe descubre la maldad de las hermanastras, “mágicamente” un grupo de aves comienza a sacarles los ojos. ¿El árbol mágico tendrá algo que ver?
5. La Bella Durmiente
Giambattista Basile, un italiano que caminó por el mundo hace casi 400 años, es el poeta y escritor al que se le atribuyen las raíces de la historia de La Bella Durmiente y Rapunzel, historias que luego los hermanos Grimm se encargarían de reformar y hacer famosos en sus cuentos. La historia original va así: un rey encuentra una princesa inconsciente en una torre y decide violarla. Luego del acto abominable, la abandona rápidamente, pero unos meses más tarde decide que la extraña, porque obviamente eso es lo que pasa cuando un hombre viola a una mujer.
Cuando regresa a buscarla, descubre que está despierta, y que es la madre de sus gemelos. Él le cuenta la historia de cómo la violó y ella lo tranquiliza diciéndole que le perdona y que lo ama. La esposa del Rey se entera de todo esto, y decide asesinar a los gemelos, cocinarlos y servírselos al rey en un gran banquete. Los planes de la reina fracasan y nuestra hermosa princesa vive feliz para siempre con el rey.
6. Blancanieves
Nuevamente los hermanos Grimm proveen la base para la primera película de Walt Disney que revolucionó al mundo y comenzó la profesionalización del dibujante. Blancanieves es una de las fabulas más conocidas del mundo y una de las princesas más famosas del universo de la casa del ratón.
La historia original es bastante similar a la que conocemos, sin embargo, un par de detalles cambian la historia de forma un tanto violenta. En primer lugar, la reina hace festines en el castillo con órganos y entrañas que, ella piensa, pertenecen a nuestra heroína. Y en segundo lugar, cuando Blancanieves contrae matrimonio, la reina asiste y le obsequia a la novia unos zapatos de fuego que la matan mientras está baila.
7. La Sirenita
Una de las obras maestras de Disney en la época moderna es la historia de esta pequeña sirena y su enamorado. Una bruja es la que le otorga a la Sirenita la posibilidad de cobrar una forma humana cambiando su cola por largas piernas pero en el proceso pierde su voz ya que la bruja le corta la lengua. Es así, humana y sin voz que debe enamorar al príncipe.
En la historia original el castigo por no lograr su cometido es nada más y nada menos que la muerte, y en el proceso sus piernas comenzarán a sentirse como cristales cada vez más afilados por cada paso que dé mientras fracase. El final tampoco es muy prometedor: el príncipe termina casado con otra chica y la sirena debe elegir entre la muerte o asesinar al príncipe para volver a convertirse en sirena. Y no, no les diremos cuál es su decisión.