Está comprobado que no dormir lo suficiente nos induce a comer demás, sobre todo recurriendo a refrigerios entre las comidas. La falta de sueño altera el biorritmo y mantiene despiertas también a las hormonas que regulan el hambre y la sensación de saciedad.
La novedad que ha traído un estudio de la Universidad Médica de Chicago es que la alteración del ritmo biológico hace que en el organismo se produzcan picos más elevados de un grupo de lípidos llamados endocanabinoides. Son sustancias químicamente similares al cannabis o marihuana, que el cuerpo genera de manera natural.
Un laboratorio para soñar
Si duermes menos de 5 horas y estás recurriendo demasiado al picoteo, se debe a que estos lípidos parientes del cannabis, en cierto modo te mantienen un poquitín drogado y disfrutas de una sensación de placer mientras comes algo que tu organismo no necesita.
La comprobación experimental se hizo en el Laboratorio de Sueño le la universidad, a partir de 14 voluntarios adultos, jóvenes y sanos, que estuvieron dispuestos a sacrificar algunas horas de sueño.
Primero, a los chicos se les permitió dormir a sus anchas y no defraudaron a los investigadores, descansando plácidamente por 8,5 horas en las dos primeras noches.
En las dos siguientes noches, los jóvenes fueron obligados a navegar por internet y a realizar otras actividades hasta la 1 AM. Cayeron rendidos y fueron despertados a las 5:30. Total, apenas 4,5 horas de sueño.
Te recomendamos leer también nuestro artículo: «La marihuana y su efecto sobre el apetito puede tener importantes implicaciones médicas»
Cannabis en exceso
Durante el periodo de estudio, los participantes se sentaron a la mesa normalmente y dispusieron ilimitadamente de refrigerios entre comidas, entre estos dulces, pasteles y papas fritas. Después de dormir mal, los muchachos consumieron 400 calorías diarias más que cuando descansaron a plenitud.
Pero lo más interesante fue que los niveles del lípido endocanabinoide 2-AG se dispararon justamente durante los ratos de mayor hambre y permanecieron elevados por más tiempo.
La investigación coincide con otros estudios cerebrales sobre el sueño. En las personas que han dormido mal, las imágenes del cerebro muestran una mayor actividad en las áreas relacionadas con las sensaciones de recompensa. Este dinamismo es más intenso cuando se ven apetitosos snacks dulces o saladitos.