Las mujeres suelen cuidar su cabello y su rostro, pero los pies y hasta las manos parece que siempre se relegan un poco, aunque por supuesto no debería ser así.
Los pies son nuestro sostén y las manos reflejan el tipo de persona que somos, por lo tanto, tienen que ser los primeros en ser cuidados y mimados. El descuido a la larga, puede ser un problema bastante grave. Más allá de la estética, es bueno tener las manos y los pies en perfecto estado para evitar los problemas del futuro. Y también, lucirlos hermosos en cada instante.
Las manos y los pies son estas partes de nuestro cuerpo que parecen ser más castigadas, ya que suelen estar más expuestas al exterior, como también al contacto con ciertos agentes externos o simplemente al paso brusco del frío al calor. Todo esto puede derivar en sequedad y en la aparición de grietas y arrugas…
A continuación, les mostraremos un tratamiento ideal tanto para las manos como para los pies. Para conseguir que estén rehidratados, agasajen sus pies y manos con este tratamiento de parafina, uno de los métodos más eficaces.
PASO 1
Para llevar a cabo dicho tratamiento, no hay que acudir a un salón de belleza (aunque es recomendable), puesto que se puede realizar en casa siguiendo unos sencillos pasos.
Para este tratamiento necesitará: un poco de parafina, un recipiente, una toalla, una crema hidratante y una brocha.
En primer lugar, derrita a 45-55 grados un poco de parafina sólida en un recipiente. Cuando la parafina se haya vuelto líquida y habiéndose asegurado antes de que no está demasiado caliente (para evitar quemaduras), está lista para su aplicación.
En cuanto a la manera de aplicarla, se puede hacer de dos formas: sumergiendo las manos y los pies en el recipiente, o pasando una brocha sobre la zona hasta obtener una capa con suficiente espesor para poder cubrir toda la zona sin que después pueda resultar difícil retirarla. Aplicando previamente al tratamiento la crema hidratante, sumerja los pies y las manos cuando esta se haya absorbido.
Nota: A la hora de sumergir las manos y los pies, hay que procurar separar los dedos lo suficiente para que la parafina se solidifique y cubra toda la piel.
PASO 2
El siguiente paso será esperar a que la parafina se seque, para ello cúbrala con una toalla y deje que actúe durante 15 minutos. La toalla evita que la parafina se pierda o evapore, así como favorece que se mantenga en las capas internas de la piel. Pasado ese tiempo, sólo tiene que retirarlo todo.
Verá que después del tratamiento su piel será más suave, tersa y con mucho mejor aspecto.
La parafina es una sustancia derivada del petróleo que se obtiene del carbón por medio de un proceso de destilación. Su uso en los productos cosméticos se debe a que tiene propiedades hidratantes, los cuales aportan suavidad, dureza y brillo. Además la parafina sirve como base para que otros componentes de los cosméticos se adhieran y cubran la piel.
Gracias a sus propiedades hidratantes, la parafina se recomienda para pieles secas debido a que contribuye a retener la pérdida de hidratación manteniendo la temperatura corporal, aparte de eliminar las toxinas.