El plan original era cuidarlo hasta que se recupase, pero después de unos meses ya no pudieron desprenderse de él. Era tan cariñoso e inofensivo que lo adoptaron como a un hijo.
Es difícil creer lo domesticado que está. Se sienta a la mesa a tomar el té y a comer, se acuesta en el sillón para ver televisión y juega a la pelota como si fuera una persona.
Hoy en día este mamífero tiene ya 23 años, pesa unos 140 kilos y mide más de dos metros. La pareja relata que Stepan está tan bien domesticado que los abraza por la noche y ve la tele en el sofá. El oso, que come diariamente unos 12 kilos de pescado, verduras y huevos, incluso puede ayudar a regar las flores.
