Según Rasika D'Souza, analista de la firma Futuresource Consulting, el principal motivo del aumento en el precio medio de los auriculares viene dado por el propio apetito de los usuarios, que cada vez buscan más prestaciones adicionales en este tipo de cacharros. Resumiendo: la culpa la tienes tú por ser tan exigente. La demanda de los auriculares deportivos, por ejemplo, ha crecido bastante en los principales mercados de Europa y Norte América así como la de los modelos inalámbricos (doblaron su distribución en 2015), unos perfiles de auriculares un tanto especiales y que ofrecen cualidades diferentes y adicionales al modelo de toda la vida, lo que se traduce inevitablemente en una subida del precio.
Por tener algunos números sobre la mesa que te ayuden a ver el buen mercado del que gozan, los auriculares en general crecieron en distribución un 7% hasta alcanzar los 331,3 millones de unidades, mientras que el precio medio pagado del que hablamos subió un 11%, colocándose en unos 34 dólares en el 2015. La búsqueda de características diferentes ha llevado a que las ventas dentro de la categoría de los 25-49 dólares haya crecido un 55% mientras que por debajo de los 25 dólares haya caído un 1%.
A la hora de hablar de marcas, Sony, Beats, JVC y Apple parecen llevarse una buena tajada de la cuota de mercado, aunque la gama premium sería cosa de Beats y Bose con un 40% de los ingresos globales.