Claude Monet
Monet es uno de los artistas más reconocidos del impresionismo por su uso del color y representación de la naturaleza. Fue muy complicado para él cuando perdió la vista debido a las cataratas, y los colores comenzaron a tornarse oscuros frente a sus ojos. Sus pinturas adoptaron un tono diferente, y cuando por fin fue operado, en 1923, pudo ver que sus últimas obras no eran de su agrado, por lo que destruyó cerca de 30 pinturas de la serie Los Nenúfares.
Franz Kafka
Kafka es conocido como uno de los escritores más famosos del mundo, por obras como La metamorfosis y El proceso. En su lecho de muerte, el escritor le pidió a su amigo Max Brod que destruyera todos sus manuscritos, pero el hombre se negó y los publicó tiempo después. Sin embargo, Kafka ya había destruido algunas de sus otras obras, que permanecerán como un misterio, dado que solo él sabía de qué trataban.
Vladimir Nabokov
Este escritor es conocido por su controvertida novela Lolita, la cual ha causado admiración y rechazo en iguales partes. Nabokov le pidió a su hijo Dmitri que destruyera el manuscrito de su último trabajo, The Original of Laura, si no estaba terminado cuando él muriera. Sin embargo, Dmitri lo pensó durante 30 años, y finalmente decidió publicarlo en 2009. La recepción fue negativa y muchos criticaron a Dmitri por haber faltado a la palabra que dio a su padre.
Virgilio
Virgilio es uno de los poetas más famosos de la antigüedad, autor de la Eneida. Aunque no lo creas, el autor estaba poco satisfecho con esta obra y quería destruirla. Sin embargo, no lo logró, y luego de su muerte fue difundida. Actualmente es uno de los pilares de la literatura mundial.
Miguel Ángel
Algunas de las pinturas más famosas de Miguel Ángel están en la Capilla Sixtina y también creó algunas de las esculturas más famosas del mundo, como lo es el David. Estas increíbles obras llevaban mucha preparación y cientos de bosquejos. El artista destruyó estos documentos con las pruebas para sus obras, porque consideraba que lo único importante era la obra terminada. Estos bosquejos resultarían sumamente valiosos, pero él no lo veía de la misma manera.