Un comandante del régimen de Tel Aviv ha reconocido este jueves que el disparo realizado por el soldado israelí contra un palestino herido en la ciudad de Al-Jalil (Hebrón) "no estuvo justificado".
El suceso ocurrió el pasado 24 de marzo, cuando dos palestinos llevaron a cabo un ataque de represalia contra un soldado israelí, incidente que se saldó con la muerte de uno de ellos y un segundo herido, quien fue ejecutado en el sitio de un disparo en la cabeza.
El disparo del militar israelí contra el palestino, identificado como Abdelfatah al-Sharif, tuvo lugar a pesar de que la víctima estaba tumbada en el suelo, indefensa y malherida, y los camaradas del soldado israelí intentaban calmarlo.
En nuestras reuniones hablamos de los peligros de los tiroteos o apuñalamientos. No hubo justificación para que Elor (soldado israelí) descargara su arma", ha dicho Tom Naaman, el comandante del sargento israelí imputado por el asesinato.
"En nuestras reuniones hablamos de los peligros de los tiroteos o apuñalamientos. No hubo justificación para que Elor (soldado israelí) descargara su arma", ha dicho Tom Naaman, el comandante del sargento israelí imputado por el asesinato.
El soldado israelí que mató al palestino herido en la ciudad de Al-Jalil (Hebrón).
El funcionario israelí también ha indicado que, tras neutralizar al atacante palestino, no consideró que supusiera una amenaza.
"Sus ojos estaban cerrados. Había algún movimiento de su cabeza, de lado a lado, pero no suponía una amenaza", ha resaltado.
Elor Azaria, el soldado israelí que remató a Al-Sharif, desveló su deseo de matar a su víctima cuando ya estaba reducida en el suelo, y dijo durante las investigaciones que “el terrorista tenía que morir”.
El asesinato del joven palestino fue filmado en secreto por el grupo humanitario israelí B'Tselem, y la difusión del acto macabro del militar israelí ha generado duras críticas: La Organización de las Naciones Unidas (ONU) y Amnistía internacional (AI) han denunciado el horrendo acto.
Sin embargo, el primer ministro del régimen de Israel, Benyamin Netanyahu, defendió al ejército israelí por la muerte de Al-Sharif y argumentó que “los ataques al ejército como entidad inmoral, como se ha dicho durante el fin de semana, son indignantes y falsos. Las fuerzas armadas israelíes son un ejército moral que no ejecuta a la gente”.
Hispantv