No hay cosa mas tediosa que alguien que ha regresado de sus vacaciones, saque su teléfono para mostrarte las maravillosas fotos que tomó en su descanso. Cada imagen es acompañada de una reseña que a ti te importa menos que la vida de los suricatas subterráneos del ártico (WTF!), pero igual, por cortesía,  tienes que poner cara de interés y mirar 10 veces la misma foto ("esta es de un ángulo diferente"). 

Sin embargo, gracias a Internet, esto puede empezar a cambiar, porque cuando alguien te vaya a mostrar una foto, simplemente le respondes que ya la viste, y lo dejarás al otro con cara de sorpresa, imaginando cuándo le sustrajiste el teléfono para verlas...

Es que en tiempos de cámaras hasta en los despertadores, todo parece que ya ha sido visto...para que lo corrobores aquí te dejo unas cuantas muestras de lo poco originales que somos al momento de fotografiar nuestras vacaciones o nuestro día a día, pero si igual quieres repetir, te damos varias ideas:

Cuando llegues a la playa, haz una foto de la espuma mojando tus pies en la orilla. Ni siquiera tienes que ponerte el bañador y parecerá muy natural.

Cuando ganes un premio deportivo, aunque sea en las fiestas de tu barrio o algo aún menos relevante, hazte una foto mordiendo la medalla o el trofeo. Sí, como Rafa Nadal.

Si visitas alguna ciudad turística, puedes situarte lejos de los edificios y monumentos de manera que estos parezcan más pequeños y simular que los estás sujetando. Verás qué risa.

Salta y pide a alguien que dispare justo cuando estás en el aire. Mejor aún si lo hacen varias personas. ¡Foto original asegurada!

Si sales con tus amigos, intenta capturar el momento exacto del brindis con todos mirando a la cámara. Quedará muy emotivo. Además, la persona que vea la foto se sentirá integrada en el brindis. ¡Le encantará!

Si son chicas y van a hacerse una foto de grupo, no olviden ponerse de ladito. Estiliza mucho. ¡Parecerecen modelos! Ah, los chicos también pueden hacérsela, pero, por algún motivo, prefieren el brindis en versión borrachuza inmortalizado desde arriba.

¡Nubes! Haz fotos de nubes. Casi siempre están a mano, no necesitas mucho más que un buen filtro para darles un aspecto más teatral. No, no aburrirás a tus contactos. Quizá ellos nunca se fijen en las nubes y agradecerán tener la oportunidad de ver unas cuantas en tu Instagram.

Otra idea para la playa: llévate un libro y póntelo sobre las rodillas. Es una postura incómoda, nadie lee así, pero se verá el mar y la arena. Y, con determinados enfoques, tus rodillas parecerán dos salchichas frankfurt. ¡Qué risa!

Si viajas en avión, ¿qué te parece si haces una foto de la pantalla de la puerta de embarque donde aparece el destino? Una segunda opción es la de hacérsela a la pantalla donde salen todos los destinos. Utiliza esta última si quieres crear un poco de expectación sobre el sitio al que vas. Sobre todo si los otros destinos de la pantalla son más exóticos que el tuyo.

Si viajas en tren, haz una foto desde la ventanilla. Da igual que en ella no se perciba el movimiento que estás viendo, queda muy poético. Los trenes son poéticos. Y tienen los cristales sucios. ¡Hazla!

Por cada foto parecida a estas que veas en las redes durante las próximas semanas… ¡una cerveza! O, mejor aún, comparte este post con su autor. Para darle más buenas ideas...





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