Las piezas de fruta más maduras emiten más etileno que las verdes, lo que provoca que haya una concentración excesiva del gas y que toda la fruta a su alrededor madure también.
Lo mismo sucede con el moho. Una manzana mohosa puede contagiar al resto, ya que estos hongos se extienden en busca de nuevas fuentes de alimento.
En otras palabras: si ves una manzana en mal estado en el frutero, deshazte de ella lo antes posible. Salva a las demás manzanas de perecer antes de tiempo. Además, no mezcles las frutas equivocadas a la hora de guardarlas en la nevera o en el frutero y asegúrate de no lavar la fruta antes de meterla en la nevera.