¿Y por qué iba a querer alguien meterse en el sarcófago?, se preguntarán muchos. Pues, según sus creadores, para meditar, relajarse y descubrir como el aislamiento puede inducir estados alterados de la mente.
Todo eso suena muy bien y viendo las fotos, con el cacharro instalado en un entorno natural tan bello, resulta casi apetecible. Pero, luego, pensándolo bien, como que da cosa la idea de meterse ahí dentro.
Todo eso suena muy bien y viendo las fotos, con el cacharro instalado en un entorno natural tan bello, resulta casi apetecible. Pero, luego, pensándolo bien, como que da cosa la idea de meterse ahí dentro.