Desde el 2017 los directores de los colegios privados decidirán según la realidad de sus alumnos, si continúan con la enseñanza del curso de religión.
El miembro del Consejo Nacional de Educación, Ángel María Manrique Linares, sostuvo que esta decisión responde a que no se puede imponer una determinada creencia religiosa a los alumnos si sus padres no están de acuerdo y porque tienen derecho a elegir su religión.
Además Manrique Linares, defendió la nueva currícula que determinó el Ministerio de Educación, por cuanto este nuevo esquema busca fortalecer el proceso de enseñanza no solo como un ejercicio de recibir conocimientos sino que se efectúe un proceso de retroalimentación.
“Es necesario que los niños y jóvenes estén conscientes que entre ambos géneros masculino y femenino existe igualdad, en ello está basado su instrucción”, indicó.