Rayden Kahae, un niño de tres años al que cariñosamente apodan como Bubba no es un niño común. A su corta edad se había visto imposibilitado de realizar las mismas actividades que otros niños con los que convive y a pesar de ser tan joven, nota que físicamente se diferencia de ellos por una condición de nacimiento que lo trajo al mundo sin una mano. La empresa no sólo quiso regalar una de estas prótesis al pequeño, sino que se la personalizaron como la de uno de sus héroes favoritos: Iron man. Cuando se puso la mano su cara cambió al instante.
ANUNCIO PATROCINADO



Con la tecnología de Blogger.