Algunos se preguntan cómo sobrevivió la generación de los ochenta a una literatura infantil tan cruel. Muchas veces le pasa a los padres que leyendo los clásicos cuentos de niños a sus hijos, deben suavizar algunas frases por considerarlas fuertes o salvajes.
Acá te presentamos algunas:
El lobo y los siete cabritillos
Uno de los cuentos que marcaron nuestra infancia, sobre todo por el cruel final, fue éste de 'El lobo y los siete cabritillos'. Todo parece normal en las páginas de este cuento que nos educa en que no hay que abrir la puerta a extraños, hasta que llegamos al final. Pongámonos en situación. El lobo ya se ha zampado uno a uno a seis de los cabritillos y el más pequeño, que es el más listo, se salva tras esconderse en el reloj de pared.
Precisamente es éste quien da cuenta a su mamá cabra de la escabechina del lobo feroz. Mamá y cabritillo pequeño se dirigen al prado donde el lobo duerme tranquilamente la siesta con la barriga bien llena. Y he aquí el párrafo que nos regala la literatura infantil.
"Cuando llegaron al prado vieron al lobo tumbado a la orilla del río. Estaba dormido y roncaba. La cabra se acercó despacio y vio que tenía la barriga muy abultada. Sacó las tijeras y se la abrió de arriba abajo. Los cabritos salieron saltando".
El sastrecillo valiente
Cuando leí a mis hijos por primera vez 'El sastrecillo valiente', decidí que no lo haría nunca más. Este cuento es de los más salvajes que existen. Para demostrar su valentía, el pequeño personaje protagonista de esta aventura mata y mata sin cesar: ya sea moscas, insectos, animales más grandes...
¿En qué pretende educar a los niños semejante libro? Una de las frases que se me vienen a la cabeza es ésta:
"El valiente sastrecillo se subió a un árbol junto a la guarida de los ogros y les tiró piedras mientras dormían. Entre ellos se culparon mutuamente y acabaron a palos".
El enano saltarín
Este cuento no es que contenga alguna que otra frase salida de tono. Este cuento es que directamente es cruel. Es una historia cruel que se ceba con la pobre hija de un molinero que, sin comerlo ni beberlo, se encuentra de la noche a la mañana vendida a la mentira de su padre.
Y se enfrenta a un futuro incierto en el que un enano de lo más cruel pretende cobrarse un favor robándole a su ser más querido: el hijo que ha engrendrado del Príncipe (ése a quien el Rey le puso en bandeja si era capaz de convertir la paja en oro). Si no sabéis de que hablo, mejor será que lo releáis. Eso sí: suavizad frases como ésta:
"Convierte esta paja en oro de aquí a mañana o morirás", dijo el Rey a la hija del molinero. Y la dejó encerrada".
Blancanieves y los siete enanitos
¡Atención a la hora de contar este cuento a nuestros pequeños! Nosotros lo aprendimos en su versión más salvaje y eso ha podido traumatizar a más de uno. Hay que ver qué frases tan brutales contiene este inocente cuento de Disney.
El summun se produce cuando la malvada madrastra ordena al leñador matar a Blancanieves y abandonarla en el bosque. ¿Un truco? Yo siempre que lo cuento me salto lo de 'matarla'. Ya es suficientemente cruel tan solo abandonarla, ¿no?
Y atención a la frase que se espeta en el cuento:
"Dejó allí a Blancanieves y mató a un jabalí para llevarle su corazón lleno de sangre a la madrastra como si se tratara del de Blancanieves".
Uno de los cuentos que marcaron nuestra infancia, sobre todo por el cruel final, fue éste de 'El lobo y los siete cabritillos'. Todo parece normal en las páginas de este cuento que nos educa en que no hay que abrir la puerta a extraños, hasta que llegamos al final. Pongámonos en situación. El lobo ya se ha zampado uno a uno a seis de los cabritillos y el más pequeño, que es el más listo, se salva tras esconderse en el reloj de pared.
Precisamente es éste quien da cuenta a su mamá cabra de la escabechina del lobo feroz. Mamá y cabritillo pequeño se dirigen al prado donde el lobo duerme tranquilamente la siesta con la barriga bien llena. Y he aquí el párrafo que nos regala la literatura infantil.
"Cuando llegaron al prado vieron al lobo tumbado a la orilla del río. Estaba dormido y roncaba. La cabra se acercó despacio y vio que tenía la barriga muy abultada. Sacó las tijeras y se la abrió de arriba abajo. Los cabritos salieron saltando".
El sastrecillo valiente
Cuando leí a mis hijos por primera vez 'El sastrecillo valiente', decidí que no lo haría nunca más. Este cuento es de los más salvajes que existen. Para demostrar su valentía, el pequeño personaje protagonista de esta aventura mata y mata sin cesar: ya sea moscas, insectos, animales más grandes...
¿En qué pretende educar a los niños semejante libro? Una de las frases que se me vienen a la cabeza es ésta:
"El valiente sastrecillo se subió a un árbol junto a la guarida de los ogros y les tiró piedras mientras dormían. Entre ellos se culparon mutuamente y acabaron a palos".
El enano saltarín
Este cuento no es que contenga alguna que otra frase salida de tono. Este cuento es que directamente es cruel. Es una historia cruel que se ceba con la pobre hija de un molinero que, sin comerlo ni beberlo, se encuentra de la noche a la mañana vendida a la mentira de su padre.
Y se enfrenta a un futuro incierto en el que un enano de lo más cruel pretende cobrarse un favor robándole a su ser más querido: el hijo que ha engrendrado del Príncipe (ése a quien el Rey le puso en bandeja si era capaz de convertir la paja en oro). Si no sabéis de que hablo, mejor será que lo releáis. Eso sí: suavizad frases como ésta:
"Convierte esta paja en oro de aquí a mañana o morirás", dijo el Rey a la hija del molinero. Y la dejó encerrada".
Blancanieves y los siete enanitos
¡Atención a la hora de contar este cuento a nuestros pequeños! Nosotros lo aprendimos en su versión más salvaje y eso ha podido traumatizar a más de uno. Hay que ver qué frases tan brutales contiene este inocente cuento de Disney.
El summun se produce cuando la malvada madrastra ordena al leñador matar a Blancanieves y abandonarla en el bosque. ¿Un truco? Yo siempre que lo cuento me salto lo de 'matarla'. Ya es suficientemente cruel tan solo abandonarla, ¿no?
Y atención a la frase que se espeta en el cuento:
"Dejó allí a Blancanieves y mató a un jabalí para llevarle su corazón lleno de sangre a la madrastra como si se tratara del de Blancanieves".
Caperucita Roja
Otro cuento con frases peliagudas donde las haya. Todo parece que se desarrolla sin sobresaltos hasta el final. Cuando el lobo logra entrar en casa de la abuelita y se la come de la forma más bestia posible.
Un consejo: si en lugar de leer el cuento a vuestros niños se lo habéis puesto en audio, bajad el volumen, si no queréis que el tonito del lobo feroz les provoque pesadillas de por vida.
Y lo peor no es eso. Lo peor es que contiene frases como ésta:
"El cazador cogió su cuchillo y le abrió la barriga al lobo sacando a la abuelita de Caperucita, que aún estaba viva y para darle un escarmiento al lobo le lleno la barriga de piedras y le volvió a coser la barriga".
La bella durmiente
Otro cuento cruel que se ceba con una princesita que ni siquiera ha salido de la cuna. Todos asisten al bautizo de la nueva princesa menos un hada que decide precisamente vengarse de ella por no haber sido invitada.
Y he aquí la frase:
" Al cumplir los dieciséis años te pincharás con un huso y morirás".
Y casi es peor lo que dice el hada buena para rectificar a la mala:
Otro cuento con frases peliagudas donde las haya. Todo parece que se desarrolla sin sobresaltos hasta el final. Cuando el lobo logra entrar en casa de la abuelita y se la come de la forma más bestia posible.
Un consejo: si en lugar de leer el cuento a vuestros niños se lo habéis puesto en audio, bajad el volumen, si no queréis que el tonito del lobo feroz les provoque pesadillas de por vida.
Y lo peor no es eso. Lo peor es que contiene frases como ésta:
"El cazador cogió su cuchillo y le abrió la barriga al lobo sacando a la abuelita de Caperucita, que aún estaba viva y para darle un escarmiento al lobo le lleno la barriga de piedras y le volvió a coser la barriga".
La bella durmiente
Otro cuento cruel que se ceba con una princesita que ni siquiera ha salido de la cuna. Todos asisten al bautizo de la nueva princesa menos un hada que decide precisamente vengarse de ella por no haber sido invitada.
Y he aquí la frase:
" Al cumplir los dieciséis años te pincharás con un huso y morirás".
Y casi es peor lo que dice el hada buena para rectificar a la mala:
"No morirás. Dormirás durante 100 años".
Los tres cerditos
Es uno de los cuentos favoritos de los más pequeños, seguro que lo habéis comprobado por vosotros mismos. Y es educativo, porque al final la moraleja que contiene es que solo el más trabajador consigue realmente estar seguro (qué ironía en los tiempos que corren, ¿no?)
Pero el problema de este cuento viene al final. Cuando el lobo trata de derribar la casa de ladrillo del cerdito más listo. Como no puede, los cerditos idean un plan cruel y salvaje. Las asociaciones en favor de los derechos de los animales pondrían el grito en el cielo.
"El lobo comilón descendió por el interior de la chimenea, pero cayó sobre el agua hirviendo y se escaldó".
La casita de chocolate
Otro cuento cruel de principio a fin que se ceba, esta vez, con dos hermanitos pobres. Primero, porque sus papás les abandonan en el bosque. ¿Cómo suavizas esta parte mientras estás contando el cuento a tu hijo?
Segundo, porque una bruja malvada logra engañarles con caramelitos (si al menos aprenden a no ir con extraños después de leer esto...)
Y escarbando en sus frases, encontramos esta delicia:
"La casa estaba hecha para atraer a los niños y cuando éstos se encontraban en su poder, la bruja los mataba y los cocinaba para comérselos".
El Patito Feo
Si hay un cuento triste y cruel, es éste. Un patito rechazado por toda una sociedad (incluida su familia) solo por ser diferente. En este cuento no es que haya frases salvajes. Es que hay frases crueles de desprecio hacia este patito recién nacido, que nuestros retoños no entienden fácilmente.
¿Qué se pretende enseñar con este cuento? ¿Qué solo seremos felices junto a los exactamente iguales a nosotros? Por más que intento ver lo educativo del mismo, no lo encuentro.
"La Señora Pata se moría de vergüenza por haber tenido un patito tan feísimo y le apartó con el ala mientras prestaba atención a los otros seis".
Pulgarcito
En Pulgarcito vuelve a aparecer la muerte y el verbo matar una y otra vez. Niños amedrentados por ogros que solo sueñan con comérselos. ¿Cómo no queremos que luego nuestros pequeños tengan pesadillas?
Si los tiempos han cambiado, y los padres somos conscientes de que no todo vale para educar y entretener a nuestros hijos, deberían desaparecer frases como éstas de los cuentos:
"Aquella noche Pulgarcito cambió su gorro y el de sus hermanos por las coronas de las hijas del ogro y, cuando el ogro despertó a oscuras y pensó de nuevo en matarlos, fue a sus hijas a quienes mató, mientras Pulgarcito y sus hermanos huían".
Los tres cerditos
Es uno de los cuentos favoritos de los más pequeños, seguro que lo habéis comprobado por vosotros mismos. Y es educativo, porque al final la moraleja que contiene es que solo el más trabajador consigue realmente estar seguro (qué ironía en los tiempos que corren, ¿no?)
Pero el problema de este cuento viene al final. Cuando el lobo trata de derribar la casa de ladrillo del cerdito más listo. Como no puede, los cerditos idean un plan cruel y salvaje. Las asociaciones en favor de los derechos de los animales pondrían el grito en el cielo.
"El lobo comilón descendió por el interior de la chimenea, pero cayó sobre el agua hirviendo y se escaldó".
La casita de chocolate
Otro cuento cruel de principio a fin que se ceba, esta vez, con dos hermanitos pobres. Primero, porque sus papás les abandonan en el bosque. ¿Cómo suavizas esta parte mientras estás contando el cuento a tu hijo?
Segundo, porque una bruja malvada logra engañarles con caramelitos (si al menos aprenden a no ir con extraños después de leer esto...)
Y escarbando en sus frases, encontramos esta delicia:
"La casa estaba hecha para atraer a los niños y cuando éstos se encontraban en su poder, la bruja los mataba y los cocinaba para comérselos".
El Patito Feo
Si hay un cuento triste y cruel, es éste. Un patito rechazado por toda una sociedad (incluida su familia) solo por ser diferente. En este cuento no es que haya frases salvajes. Es que hay frases crueles de desprecio hacia este patito recién nacido, que nuestros retoños no entienden fácilmente.
¿Qué se pretende enseñar con este cuento? ¿Qué solo seremos felices junto a los exactamente iguales a nosotros? Por más que intento ver lo educativo del mismo, no lo encuentro.
"La Señora Pata se moría de vergüenza por haber tenido un patito tan feísimo y le apartó con el ala mientras prestaba atención a los otros seis".
Pulgarcito
En Pulgarcito vuelve a aparecer la muerte y el verbo matar una y otra vez. Niños amedrentados por ogros que solo sueñan con comérselos. ¿Cómo no queremos que luego nuestros pequeños tengan pesadillas?
Si los tiempos han cambiado, y los padres somos conscientes de que no todo vale para educar y entretener a nuestros hijos, deberían desaparecer frases como éstas de los cuentos:
"Aquella noche Pulgarcito cambió su gorro y el de sus hermanos por las coronas de las hijas del ogro y, cuando el ogro despertó a oscuras y pensó de nuevo en matarlos, fue a sus hijas a quienes mató, mientras Pulgarcito y sus hermanos huían".