
Diversas especies de tortugas entran en estado de hibernación durante las estaciones frías del año como mecanismo de defensa natural. Durante este periodo las tortugas no necesitan alimentarse, solo consumen la energía y las vitaminas acumuladas para resistir al frío. Además es un proceso necesario para cuidar el correcto crecimiento de las tortugas cuando estas viven en cautividad como mascotas.