Este artista británico crea elaborados diseños geométricos calzando zapatos para nieve y caminando largas distancias.
Sus creaciones sólo son visibles desde lo alto.
Antes de empezar, Beck tiene que planear su ruta con cuidado.
Todo empezó como un pasatiempo en el año 2004.
"Pensé que podía ser algo divertido que hacer luego de un día de esquí", cuenta Beck.
"Sentí que necesitaba algo de ejercicio y decidí trazar un patrón en la nieve. Cuando empecé no sabía cómo iba a quedar y me sorprendí cuando lo vi desde el teleférico".
Todo empezó como un pasatiempo en el año 2004.
"Pensé que podía ser algo divertido que hacer luego de un día de esquí", cuenta Beck.
"Sentí que necesitaba algo de ejercicio y decidí trazar un patrón en la nieve. Cuando empecé no sabía cómo iba a quedar y me sorprendí cuando lo vi desde el teleférico".
Poco a poco la figura de un lobo empieza a aparecer en la nieve.
Un experto en orientarse, Beck utiliza una brújula y varios bocetos para medir los pasos necesarios para cada parte del dibujo antes de poner "zapatos a la obra".
"Es como un ejercicio de orientación", dice Beck refiriéndose a la precisión requerida para sus dibujos. "Es más o menos el mismo proceso".
Kilómetros de recorrido y horas de trabajo son necesarias para completar un dibujo.
Un experto en orientarse, Beck utiliza una brújula y varios bocetos para medir los pasos necesarios para cada parte del dibujo antes de poner "zapatos a la obra".
"Es como un ejercicio de orientación", dice Beck refiriéndose a la precisión requerida para sus dibujos. "Es más o menos el mismo proceso".
Kilómetros de recorrido y horas de trabajo son necesarias para completar un dibujo.
Hacer las imágenes a veces le toma más de 11 horas y pude llegar a caminar casi 50 kilómetros para completar una.
La obra terminada, de más de 90 metros de área.
Y su arte sólo dura tanto como las condiciones atmosféricas lo permitan.
Si nieva, los dibujos desaparecen. Pero él dice que no le importa siempre que haya podido tomar buenas fotografías.