
Ella se llama Dana Jackson y él Bill Strauss. Resulta que tienen 13 años de diferencia, pero eso les importa poco; ambos tienen la experiencia suficiente como para saber con quién quieren pasar el resto de sus vidas. Lo mágico de la situación no termina ahí, ya que decidieron llevar a cabo la ceremonia en un día muy especial: el cumpleaños número 100 de Dana.