
Pescadores australianos capturaron accidentalmente un ejemplar de este rarísimo animal y lo ofrecieron al museo Victoria de Melbourne, para estudiar su genética y alimentación. La última captura en el hemisferio sur sucedió en la década de 1930. Se trata de una especie de la familia Cetorhinidae. Es el segundo pez más grande del mundo y alcanza los 10 metros de longitud y las cuatro toneladas de peso.