
Si eres una gran compañía, te puedes permitir invertir cantidades astronómicas de dinero en estudios de mercado y campañas publicitarias. O también puedes echarle un poquito de morro y aprovechar las inversiones de otros… Con un par de narices. Esto es precisamente lo que hizo Zappos hace poco: se colaron en una acción de Google y, sin ningún reparo, se plantaron justo enfrente aprovechando el tirón que genera la compañía. El resultado fue divertidísimo.