
Durante la Guerra Fría las grandes potencias mundiales como EE.UU, Francia, Inglaterra, entre otras, comenzaron a hacer muchas pruebas con armamentos nucleares causando un nocivo impacto en el mundo. Pero una de las más mortíferas de todas sucedió entre 1949 a 1989 cuando la Unión Soviética llevó a cabo en secreto 456 pruebas nucleares en Kazajistán. La exposición de cientos de miles de personas a niveles peligrosos de radiación provocó grandes daños: malformaciones en niños, altos niveles de depresión, tierras completamente envenenadas, etc. Se estima que más de 200 mil personas de este país han sido afectados por la radiación.