Las ceremonias de las bodas siempre son momentos solemnes sin importar el credo, religión o cultura. Una pareja frente a un cura, ministro, testigo o lo que fuera, se une para toda la vida. Es una celebración del amor. Es el sueño de muchas parejas. Pero para los niños todo esto no es más que un montón de gente adulta vestida de forma divertida y muchas flores. Se podría decir que los niños y los matrimonios no suelen congeniar.
ANUNCIO PATROCINADO



Con la tecnología de Blogger.