Color y pasión. Miles de personas de los pueblos del estado de Tamil Nadu, en el sur de India, podrán celebrar este mes el festival de la cosecha de año nuevo con la popular corrida de toros del Jallikattu.
El Jallikattu es una tradición que se celebra a mediados de enero durante el festival de cosecha de año nuevo.

La tradición fue prohibida en 2014 por la Corte Suprema del país tras las protestas de grupos en favor de derechos de lo animales, pero el gobierno de Nueva Delhi decidió levantar la suspensión en respuesta al clamor de los aficionados a este deporte milenario.

Ve la colección de imágenes del reconocido fotógrafo indio J Suresh donde se aprecia el fanatismo que desata el Jallikattu en India.

El toro es soltado entre un pasillo de miles de personas y los toreros deben agarrarse de la joroba del animal con el objetivo de domarlo durante 15 o 20 metros para ganar un premio.

Durante la corrida, miles de personas rodean al toro y tratan de recoger el dinero y oro que se ata a sus cuernos, especialmente afilados.

El cartel en tamil, arriba a la izquierda, dice "La más famosa plaza de toros del mundo en Alanganallur". La arena estuvo en silencio durante 2014.

Los toros son entrenados y alimentados especialmente para la ocasión, pero a diferencia de las tradicionales corridas en España, el animal no es sacrificado y los toreros no tienen armas.

Las principales corridas se llevan a cabo en enero, aunque hay algunos pueblos que organizan eventos similares en diferentes festivales hasta el mes de junio.

Grupos defensores de los derechos de los animales rechazaron la posición del gobierno y anunciaron que apelaran la decisión de levantar la prohibición.

Mucha gente ha muerto corneada o atrapada entre las patas del toro. Otros cientos, incluidos espectadores, han sufrido mutilaciones o han salido heridos.

Los toreros tienen que tener velocidad y agilidad, y muchos ingieren un poco de alcohol para calmar los nervios. Sin embargo, en el presente no se deja participar a aquellos que estén ebrios.

Aquellos que logran domar el animal son reconocidos como héroes en sus pueblos, mientras que los criadores de los toros campeones también reciben mucho dinero.

En su decisión, el gobierno estableció una serie de regulaciones para autorizar el Jallikattu, como que las corridas se deben llevar a cabo en lugares especialmente acondicionados y que el toro debe ser domado en una distancia no mayor de 15 metros.

Los activistas reclaman que los toros son forzados a beber licor, les esparcen polvo picante en sus ojos, orejas y boca, y les pichan la cola y los testículos para enfurecerlos.

Todas las fotos fueron tomadas por el fotógrafo J Suresh, quien ha ganado numerosos premios nacionales e internacionales.





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