Bella Moore-Williams siempre fue una niña muy sana y alegre desde que nació, pero cuando llegó al año empezó a perder su cabello. Sus padres pensaron que era algo normal en su desarrollo pero pasaron dos meses más y seguía con lo mismo, así que ellos comenzaron a preocuparse. Adicionalmente a esto la pequeña estaba perdiendo movilidad y no podía sentarse. Sus padres acudieron de inmediato al médico, donde le hicieron numerosos exámenes, pero ninguno daba con la raíz del problema. Los médicos intuían que se trataba de asma ya que tenía una pequeña infección en sus pulmones y le colocaron un tratamiento para que se curara rápidamente. Y como era de esperar la pequeña mejoró y se sentía mucho mejor, sus padres estaban completamente agradecidos con los doctores. Mira más en el vídeo de lo sucedido. ¡Compártelo!