Muchas veces los padres se preocupan de mas, pasan a ser demasiado sobreprotectores pero la precaución nunca es una mala amiga. La familia Rauch ha encontrado esto de la manera difícil con su hijo Emmett.
El niño de la foo es Emmett, la foto le fue tomada cuando recién cumplia un año de vida, cuando el niño se tragó una pequeña batería de litio que casi lo mata.
Pronto, después de tragarlo, el niño empezó a tener mala fiebre. Lo que pensaban que era la fiebre pronto se convirtió en una pesadilla. El ácido que se filtró de la batería había dañado el esófago y el tracto digestivo del niño.
Nadie podía ni siquiera soñar con lo peligroso que pueden ser esas pilas! En este articulo lo que queremos es dejarle un mensaje a todos los padres, siempre tengan a la vista sus bebes y nunca dejen nada en el piso o en algún lugar que el niño tenga acceso.