La obra terminó vendiéndose en 17.189.000 dólares, superando ampliamente el récord precedente de una obra de Cattelan que era de 7,9 millones de dólares.
En esta ocasión se trata de la estatua de cera y resina, realizada en 2001 y sobriamente titulada "Him" (El), la cual estaba valorada entre 10 y 15 millones de dólares.
La estatua de Hitler, que fue exhibida en 2012 durante una retrospectiva de la obra de Cattelan en el museo Guggenheim de Nueva York, fue la pieza estrella de una velada temática titulada "Bound to fail" ("Destinado al fracaso"), que reunía a 39 obras de arte moderno y contemporáneo que exploraban el tema del fracaso comercial, asociado a la toma de riesgos para extender las fronteras del arte.
La subasta fue todo un éxito, según Christie's, ya que recaudó un total de 78.123.250 millones de dólares, el 97% de lo vendido y el 98% del valor.
De espaldas, se diría que se está ante la silueta de un niño arrodillado. Al recorrer su contorno, se descubre un rostro de intensa mirada y pequeño bigote, inmediatamente identificable: el de Hitler. El autor de la obra de arte, conocido por su sentido de la provocación, contó que quiso "destruirla" y que "mil veces" cambió de parecer.