Escena de Old Boy
Si eres amante del buen cine asiático recordarás esta secuencia de Old Boy. Un hombre, después de pasar una buena época encerrado, entra en un restaurante y se come un pulpo vivo entero ante la atónita mirada de la camarera.

El protagonista adquiere una fuerza sobrehumana para repartir sopapos a diestro y siniestro a las fuerzas del mal. Este plato existe realmente. Es coreano y su nombre es Sannakji.

Tradicionalmente, los luchadores de Kendo, comían el pulpo entero porque se consideraba que les otrogaba una fuerza especial.

Para preparar sannakji, se necesitan pulpos vivos con todos sus tentáculos. El tamaño no puede ser ni demasiado grande ni demasiado pequeño. Y es muy fácil conseguirlos si sabes donde hay que iir.

El mercado de Noryangjin está al lado de la estación de Seúl. Es uno de los mayores mercados de pescado de Corea del Sur y, día y noche, el bullicio nunca cesa.

Entre los centenares de vendedores, es muy fácil conseguir el ingrediente estrella de la cocina hoe o cocina cruda coreana: el pulpo bebé. No hay ningún secreto para cocinarlo porque no se cocina.

Se sirven dos pulpos bebé en un plato condimentados con sésamo y aceite de sésamo. La función principal del aceite es lubricar el pulpo para que no se pegue a la garganta fácilmente cuando se degusta. Se puede comer de tres maneras distintas:

1. El pulpo entero vivo

2. Cortado a trozos que se mueven en el plato

3. Enrollado con los palillos en forma de pincho

Claro está, la manera más brutal es comer el animal entero. Debe masticarse bien para que ningún trozo sea lo suficientemente grande como para pegarse a la garganta. A la gente le gusta sentir cómo se retuercen los trozos de pulpo mientras los tragan, por lo que no los mastican completamente.

Debido a que las ventosas de los trozos de los tentáculos conservan su poder adherente cuando el plato se sirve, debe tenerse especial cuidado cuando se come, ya que estos trozos pueden adherirse a la boca con riesgo de asfixia. En los medios de comunicación coreanos aparecen periódicamente noticias sobre accidentes, mortales o no, con este plato.

Los intrépidos disfrutan con el riesgo de muerte que comporta comerse un pulpo entero y la red está llena de videos con jóvenes deborando los cefalópodos de un solo bocado.

Aquí, al contrario que en otros casos de atragantamiento, la maniobra de Heimlich no sería eficaz. Se rumorea que se dan hasta seis muertes al año, pero las autoridades nunca lo han querido confirmar.





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