No es un muñeco diseñado para una película de ciencia ficción, es un animal real. Es un tiburón con un solo ojo y albino, una rareza de la naturaleza. Su madre es un tiburón toro oscuro y sano (Carcharhinus leucas) que habita las limpias aguas de la isla Cerralvo, en el golfo de California.
Boca gigante
Fue descubierto en 1976 en Hawaii y desde entonces tan solo se han visto medio centenar. Su enorme boca tiene los bordes negros y en cada mandíbula tiene unas cincuenta hileras de pequeños dientes. Tiene una banda blanca encima del hocico, que los científicos aún no aciertan a entender para qué sirve, aunque apuntan que podría servir para distinguir a los individuos.
Bicéfalo
Un pescador lo encontró al abrir el útero de un tiburón toro que capturó en aguas del Golfo de México en 2011. Los científicos han hecho al cadáver una resonancia magnética para ver su interior y han observado que ejemplar tiene además de dos cabezas, dos corazones, dos estómagos y una única parte baja del cuerpo.
Alien
El hocico del tiburón duende (Mitsukurina owstoni) es muy alargado y aplanado. Su mandíbula es larga, estrecha y puede proyectarse ostensiblemente hacia el exterior lo que le confiere un aspecto terrorífico parecido al de Alien, el octavo pasajero. Para rematar sus dientes frontales son muy largos y puntiagudos.
Zombie
Es tan raro que a pesar de ser descubierto en el siglo XIX no se ha capturado uno vivo hasta 2007. El tiburón rizado (Chlamydoselachus anguineus) tiene el cuello repleto de agallas que se asemejan a volantes deshilachados que le asemejan a un zombie en descomposición. Ostenta un récord reproductivo: tarda tres años y medio en incubar sus huevos en su interior.