Rodrigo Duterte tiene "sus propias razones para no ver a algunos líderes", según el portavoz presidencial.
El presidente filipino, Rodrigo Duterte, se ha negado a reunirse con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en medio de las críticas por parte del máximo organismo internacional por la sangrienta guerra antidrogas que ha impulsado el mandatario en su país.
Ban Ki-moon solicitó un encuentro con Duterte durante la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) que se celebrará en Laos la próxima semana, pero desde la oficina presidencial rechazaron la petición arguyendo la apretada agenda del mandatario, informó la agencia Reuters.
Un representante de la ONU comentó a la agencia que es insólito que un líder esté demasiado ocupado para reunirse con el secretario general.
El portavoz de Duterte, Ernesto Abella, afirmó por su parte que el presidente filipino tenía "sus propias razones para no ver a algunos líderes", sin proporcionar más detalles.
El mes pasado varios expertos de la ONU condenaron la ola de matanzas extrajudiciales perpetradas en el marco de la campaña presidencial contra el tráfico de drogas.
Duterte respondió tachando la organización de "estúpida" y amenazando con retirarse de la ONU.
La guerra masiva contra los narcos ya ha dejado 2.400 muertos desde mayo, cuando Duterte llegó al poder.
A diferencia de Ban, el presidente estadounidense Barack Obama sí se entrevistará con Duterte en Laos.
Las relaciones entre ambos países se vieron tensadas cuando el pasado 5 de agosto Duterte empleó epítetos ofensivos, como "hijo de puta" y "gay", al acusar al embajador estadounidense en Filipinas, Philip Golberg, de interferir en los asuntos de su país.
RT