Un misterio que ha tenido en vilo a su familia durante todo este tiempo y que ahora ha quedado por fin resuelto. ¿Y donde estaba David? Pues en el interior de su coche, que yacía en el fondo de un lago cercano. Desde la orilla resultaba prácticamente imposible distinguir el vehículo oculto bajo el agua, pero la silueta del coche era perfectamente visible gracias al servicio de Google Maps.
A nadie se le había ocurrido hasta ahora echar un vistazo con esta tecnología, pero un usuario reparó casualmente en la forma del coche y avisó a las autoridades, por si pudiera ser el resto de algún suceso. Y la intuición de este hombre no falló ya que, cuando la policía sacó el vehículo del agua, encontró en su interior el esqueleto del desaparecido David.
¿Cómo llegó hasta allí? Eso lo determinará la investigación pertinente pero todo apunta a que se trató de un suicidio, ya que la víctima padecía una fuerte depresión.