Ya sabes que aumentar las proteínas en tu dieta tiene muchos beneficios: mantienes la masa muscular, controlas mejor el apetito, porque las proteínas son saciantes, mantienes elevado tu metabolismo y consigues quemar más grasa en reposo.
Pero aún así te cuesta hacerte a la idea de comer tres pechugas de pollo al día. Si sales a la calle encontrarás muchos carbohidratos en forma de patatas, pan, pizza, aperitivos salados, bollos, pasteles, pasta y refrescos, pero ¿dónde están las proteínas? ¡Mi reino por una lata de atún!
Estas son tres formas sencillas y apetitosas de echarle más proteínas a tu día:
Desayuna huevos
Una tortilla de dos huevos y dos claras para desayunar te proporcionan 25 gramos de proteínas, que te matendrán saciado, evitarán las bajadas de azúcar y el sueño a media mañana, y además ayudan a evitar la oxidación del colesterol LDL (el malo). Añade unas tostadas integrales y unas rodajas de tomate para empezar el día con buen pie
Yogur, entero y verdadero
Dos yogures auténticos (debe poner yogur en la etiqueta) contienen 20 gramos de proteína. Además proporcionan CLA, que ayuda a perder grasa. Por si fuera poco, los fermentos ayudarán a que tu flora intestinal funcione como un reloj. Tómalo con frutos rojos frescos y, sobre todo, sin azúcar.
Ponle chicha a la ensalada
Las ensaladas son una opción saludable y refrescante para el verano. Las verduras de hoja y las hortalizas proporcionan fibra, vitaminas e hidratación, pero si quieres convertir la ensalada en una comida completa, necesitas añadirle proteínas. Pon a tu ensalada una lata de atún, pechuga de pollo, salmón, queso, huevo duro, anchoas y unos pocos frutos secos y aguacate. No solo conseguirás una ensalada deliciosa con proteínas sino que también tendrás una fuente de grasa saludable.