Si llegar al centro de la Tierra no es aventura suficiente para ti, quizás la idea de traspasarla a través de su diámetro sí.
¿Te imaginas cómo sería? «Cavar» un pozo y, de repente, estar exactamente del otro lado.
SPOILER ALERT: «Expreso Gravedad: Un tren que te llevaría a cualquier parte del mundo en 42 minutos»
42 minutos es la respuesta. Listo. Ya lo develamos. Gracias por leer nuestro artí-... no. No te vayas, necesitas conocer la explicación.
¿Por qué 42 minutos?
En el siglo XVII, Robert Hooke propuso a Isaac Newton una revolucionaria idea: un tren subterráneo que atraviese el planeta funcionando con la propia fuerza de gravedad y te lleve a cualquier parte del mundo en tan solo 42 minutos.
Impactante, sin dudas, pero no del todo imposible. Los cálculos de Hooke indicaban que si era posible desarrollar la tecnología necesaria para cavar un túnel suficientemente largo, sería posible construir un tren que genere la mínima fricción y solo necesite una cantidad insignificante de combustible.
Hooke realizó sus cálculos para diversos ángulos de trayectoria y llegó a la conclusión de que como el tren funcionaría gracias a la fuerza gravitacional del planeta, cualquier recorrido tomaría exactamente la misma cantidad de tiempo. Esto sucedería debido a que la fuerza de gravedad ejercida sobre él sería proporcional al ángulo de desplazamiento e independiente de la distancia recorrida.
¿Por qué 42 minutos?
En el siglo XVII, Robert Hooke propuso a Isaac Newton una revolucionaria idea: un tren subterráneo que atraviese el planeta funcionando con la propia fuerza de gravedad y te lleve a cualquier parte del mundo en tan solo 42 minutos.
Impactante, sin dudas, pero no del todo imposible. Los cálculos de Hooke indicaban que si era posible desarrollar la tecnología necesaria para cavar un túnel suficientemente largo, sería posible construir un tren que genere la mínima fricción y solo necesite una cantidad insignificante de combustible.
Hooke realizó sus cálculos para diversos ángulos de trayectoria y llegó a la conclusión de que como el tren funcionaría gracias a la fuerza gravitacional del planeta, cualquier recorrido tomaría exactamente la misma cantidad de tiempo. Esto sucedería debido a que la fuerza de gravedad ejercida sobre él sería proporcional al ángulo de desplazamiento e independiente de la distancia recorrida.